4. El papel del dinero, la banca y los precios.


Consecuente con su convicción de que la característica del período de transición y la teoría que le enuncia posee distinta naturaleza a la del régimen capitalista, el Che le asigna al dinero un papel diferente al que le confieren los partidarios del cálculo económico.

El Che planteaba que el dinero constituye un producto de las relaciones mercantiles y, por lo tanto, expresa determinadas relaciones de producción. Es, por ello, una categoría social, históricamente condicionadas por dichas relaciones. No es posible destruir en un solo día las relaciones mercantiles; estas están presentes en el período de transición. Su vida será más o menos larga según el ritmo de desarrollo de las nuevas relaciones de producción y según la política que se adopte hacia ellas, pero en todo caso son relaciones que deben ser combatidas. La tendencia debe ser la de que se vayan extinguiendo hasta su total desaparición. Su desarrollo pone en peligro la relación misma del proyecto comunista.

Por otra parte el Che abordaba que el sistema bancario está llamado a desaparecer a largo plazo en el período de transición al comunismo. Sobrevivirá durante el período en que perduren las relaciones mercantiles, porque "está condicionada a las relaciones mercantiles de producción, por elevado que sea su tipo".

"En los períodos de construcción de la sociedad socialista cambian todos los conceptos que amparan la vida política del banco y debe buscarse otro camino para utilizar su experiencia".

El banco deja de tener un papel hegemónico en la economía como producto de las transformaciones que en las relaciones económico – sociales sufre la sociedad. Sus funciones económicas no son las mismas que las que tenían en el capitalismo. No posee un capital propio ni puede actuar como si lo tuviese. Ello nos da a grosso modo un buen número de limitaciones. El banco, al no poseer capital propio, sólo puede subsistir como propiedad del Estado que lo utiliza para determinadas funciones económicas. Es el Estado el que engloba toda la economía y el banco es el instrumento para determinar funciones. No es posible pretender "... que el banco siga manteniendo una posición hegemónica en la economía, independientemente de cambios económicos sociales".

No debe olvidarse, sin embargo, que, en primer lugar, el dinero en forma de metales preciosos – sigue siendo la base de la que jamás puede desprenderse, por naturaleza misma de la cosa, el régimen de crédito, y en segundo lugar, el sistema de crédito presupone el monopolio de los medios sociales de producción (bajo forma de capital y de propiedad territorial) en manos particulares, es decir, que este sistema es de por sí, de un lado, una forma inmanente del sistema capitalista de producción, y, de otra parte, una fuerza motriz que impulsa su desarrollo hasta su forma última y más alta.

El Che buscaba una solución a los mecanismos de formación de precios:

Entre los múltiples problemas planteados a la economía socialista en la práctica de la planificación, surge el análisis de la gestión de las empresa, considerando nuevas situaciones creadas por el desarrollo de la revolución socialista.

La base por la cual se rige el mercado capitalista es la ley del valor y esta se expresa directamente en el mercado. No se puede pensar en el análisis de la ley del valor extraída de un medio natural que es aquel; de otra forma, puede decirse que la expresión propia de la ley del valor es el mercado capitalista.

Durante el proceso de construcción de la sociedad socialista, muchas de las relaciones de producción van cambiando a medida que cambia el dueño de los medios de producción y el mercado deja de tener la características de libre concurrencia (aún considerando la acción de los monopolios) y adquiere otras nuevas, ya limitado por la inclemencia del sector socialista que actúa en forma consciente sobre el fondo mercantil.

Por ello se plantea que no debe desligarse de ninguna manera de la estructura general de los precios internos y la de los precios del mercado externo; bien entendido que estos precios se refieren solamente a la esfera socialista, donde el dinero cumple la función de medida de valor, y que por lo tanto los precios se expresan solamente en forma ideal, en dinero aritmético; es decir, de forma de medición.

Si se tomaran los precios de los artículos fundamentales de la economía y, basados en ellos, por cálculos aproximativos se establecieran los demás, se llegaría a un nivel histórico ponderado de los precios del mercado mundial que permitiría medir automáticamente la eficiencia relativa de todas las ramas de la economía en el mercado mundial.

No hay que olvidar, una vez más lo recalcamos, que existirá un precio a la población que puede estar relativamente divorciado del precio interno de contabilidad de las empresas que se rijan por este sistema. Con este esquema se presenta inmediatamente el reflejo donde se reflejará toda la marcha de la economía en un momento dado. En este tipo de organización, no necesariamente del total del país, pero si de algunas ramas de la industria, se puede aplicar un sistema cada vez más perfeccionado de análisis económico.

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