El Capitalismo del siglo XXI

Por: Horacio Cerutti Guldberg

Prólogo

El presente libro es testimonio valioso del esfuerzo meritorio que contra viento y marea llevan adelante un grupo de colegas de la Universidad Autónoma de Guerrero, en Chilpancingo, para mantener el trabajo universitario auténtico, con sus dimensiones de búsqueda, de crítica, de aportación a la vida pública. En este volumen convergen trabajos que abordan la coyuntura actual en algunas de sus variadas facetas, encarando aspectos nodales, que exigen inmenso esfuerzo de comprensión y detenida elaboración teórica. 

Así, por ejemplo, no dudan en plantearse cómo no caer en fantasías en relación con las dificultades de la coyuntura o hasta qué punto está justificado soñar. Un logro indudable de su esfuerzo es que se animan a llamar a las cosas por su nombre y la tan cacareada globalización aparece como imperialismo puro y duro. Se atreven a enfrentar las rutinas de la academia y el canon de los medios (des)informativos en cuanto a eludir el término y, con él, el fenómeno mismo de esta etapa del capitalismo. Se atreven a reconocer que el fenómeno imperialista sigue allí, agravado, intensificado, más bestial que nunca. En ese contexto el tema de la violencia reaparece con rasgos muy precisos: como violencia estructural, fruto del terrorismo de estado a nivel mundial, y/o como violencia emergente. 


En cuanto a esta última, podría ser fecunda como violencia revolucionaria –lo cual lleva a colocar en la agenda colectiva otro término-proceso excluido por las modas académico mediáticas-, pero no se elude la discusión acerca de la ilusión ingenua de que por sí sola engendraría de manera automática al ‘hombre nuevo’. Esta reflexión adquiere mucha vigencia, cuando estamos en presencia de evidentes carencias en,cuanto a la soberanía. Si por tal se entiende, decimonónicamente, el monopolio de la violencia en un territorio determinado por parte del estado y sus organismos de gobierno, la situación se encuentra plenamente agravada. No hay tal monopolio y sí mucha variedad de modalidades dispersas, pero no precisamente espontáneas de violencia.

En este contexto, la tolerancia, su misma concepción, sus cantidades, por así decirlo, y el respeto a las diferencias ajenas que permitirían una cierta convivencia, también son tópicos nodales recolocados sobre la mesa de la discusión. Lo cual exige revisar incluso la violencia mental generalizada y sus modalidades de intrusión en las vidas de la gente.

Se trata, en suma, de resistirse a naturalizar el capitalismo, de impulsar a repensar la modernidad, de asumir responsablemente el resurgimiento de la revolución como tarea a ser (re) conceptualizada cuidadosamente –a más de llevada a la práctica-, de no eludir las dimensiones geopolíticas de estas reflexiones, negándonos a seguir siendo presuntos traspatios o a disimular con moralinas superficiales el estado de guerra generalizado en que (sobre)vivimos. No por casualidad la IV Flota ha regresado a la región después de varias décadas. Alguna relación ha de tener su viaje con nuestras disponibilidades de materias primas, energéticas, de agua y aire. Y, por cierto, con nuestros valiosos procesos de búsqueda de alternativas a las depredadoras consecuencias de la hegemonía neoliberal y a su instrumentación de los estados en perjuicio de las grandes mayorías.

¿Habrá futuro que merezca el nombre de propio y con posibilidades plenas para quienes integramos esta América que quiere ser “nuestra”? En todo caso, conviene que reconozcamos las vías no transitables: la socialdemocracia, los reformismos, los culturalismos, las moralinas vacuas y, también, que revaloremos los saberes de la gente, la capacidad de rebelión de los supuestamente vagos, la fuerza de la conciencia que acompaña a la acción y ¿por qué no? aquella capacidad de amor que el mismo Che destacó en su momento.

Vale la pena no sólo leer este libro, sino incorporarse activa y protagónicamente a los desafíos a que procura responder con lucidez convocante.


Descargar el libro completo aquí : 

Comentarios