Mujeres, cuerpo y acumulación
primitiva
Por: Silvia Federici
Calibán y la bruja presenta las
principales líneas de un proyecto de investigación sobre las mujeres en la
«transición» del feudalismo al capitalismo que comencé a mediados de los
setenta, en colaboración con la feminista italiana Leopoldina Fortunati. Sus
primeros resultados aparecieron en un libro que publicamos en Italia en 1984, Il
Grande Calibano. Storia del corpo social ribelle nella prima fase del capitale [El
gran calibán. Historia del cuerpo social rebelde en la primera fase del
capital] (Milán, Franco Agneli).
Mi interés en esta
investigación estuvo motivado en origen por los debates que acompañaron el
desarrollo del Movimiento Feminista en Estados Unidos, en relación a las raíces
de la «opresión» de las mujeres y las estrategias políticas que el propio
movimiento debía adoptar en la lucha por su liberación. En ese momento, las
principales perspectivas teóricas y políticas desde las que se analizaba la
realidad de la discriminación sexual venían propuestas por dos ramas del
movimiento de mujeres, principalmente: las feministas radicales y las
feministas socialistas. Desde mi punto de vista, sin embargo, ninguna daba una
explicación satisfactoria sobre las raíces de la explotación social y económica
de las mujeres. En aquel entonces, cuestionaba a las feministas radicales por
su tendencia a dar cuenta de la discriminación sexual y el dominio patriarcal a
partir de estructuras transhistóricas, que presumiblemente operaban con
independencia de las relaciones de producción y de clase. Las feministas
socialistas reconocían, en cambio, que la historia de las mujeres no puede separarse
de la historia de los sistemas específicos de explotación y otorgaban
prioridad, en su análisis, a las mujeres consideradas en tanto trabajadoras en
la sociedad capitalista. Pero el límite de su punto de vista, según lo que
entendía en ese momento, estaba en su incapacidad de reconocer la esfera de la
reproducción como fuente de creación de valor y explotación, lo que las llevaba
a considerar las raíces del diferencial de poder entre mujeres y hombres en la
exclusión de las mujeres del desarrollo capitalista —una posición que, una vez
más, nos obligaba a basarnos en esquemas culturales para dar cuenta de la
supervivencia del sexismo en el universo de las relaciones capitalistas.
Fue en este contexto que tomó
forma la idea de bosquejar la historia de las mujeres en la transición del
feudalismo al capitalismo. La tesis que inspiró esta investigación fue
articulada por Mariarosa dalla Costa y Selma James, así como también por otras
activistas del Wages for Housework Movement [Movimiento por un Salario para el
Trabajo Doméstico], en una serie de documentos muy controvertidos en los años
setenta, pero que finalmente reconfiguraron el discurso sobre las mujeres, la
reproducción y el capitalismo. Los más influyentes fueron The Power of Women
and the Subversion of the Community (1971) [El poder de las mujeres y la
subversión de la comunidad], de Mariarosa Dalla Costa, y Sex, Race, and Class (1975)
[Sexo, raza y clase], de Selma James.
Comentarios
Publicar un comentario