dejamos algunos de sus textos para descargar:
Sin
lugar a dudas, Federico García Lorca es uno de los poetas más trascendentes que
nos ha brindado el siglo XX, ubicando a su obra en uno de los estandartes más
destacados de la literatura mundial, gracias a su talento, su visión del mundo,
y la forma de expresar los sentimientos más profundos de los seres humanos en
un formato totalmente universal.
Por
todo ello, la obra poética de García Lorca ha sido considerada desde siempre
como el eslabón más alto de la lírica perteneciente a la llamada
"Generación del 27", aunque en realidad nos encontramos frente a uno
de los literatos más talentosos de toda la literatura española.
En
todo el concepto que encierran las obras de Lorca, desde la poesía, pasando por
el drama, e incluso la prosa, podemos vislumbrar el claro reflejo de un
sentimiento trágico de la vida, aspecto que se encuentra íntimamente ligado a
su experiencia terrenal, y que ha sabido plasmar magistralmente con su puño y
letra.
De
esta forma, las obsesiones no pueden estar ausentes en su obra, ya que toda su
creación ha estado siempre
vinculada a la expresión del amor, el deseo, los sueños, las ambiciones,
la nostalgia, la pasión, y todos los estados y sentimientos que transita el ser
humano durante su paso por la vida terrenal, pero vistos desde un ángulo que en
la mayoría de las ocasiones se asocia con la desesperación.
En
este devenir en palabras, que tratan de expresar lo inexpresable, García Lorca
se alimentó de los símbolos que le permitieron acercarse a conceptos
universales que suelen ser imposibles de definir con simples oraciones o
versos, como por ejemplo la muerte.
A
través de elementos cotidianos, tales como la luna, el agua, la sangre, los
metales, la vegetación y demás, el poeta ha sabido transformar estos simples
objetos en metáforas, por intermedio de combinaciones de estados y supuestos,
que han puesto de manifiesto y definido los distintos matices de la finita vida
de los mortales.
Es
por ello, que cuando observamos, leemos y analizamos una obra de García Lorca
resaltan las metáforas, que en definitiva ha sido el método retórico por
excelencia de todo su estilo, llevando incluso el poder de las metáforas más
allá de los límites posibles, relacionando objetos y elementos que en la
realidad son opuestos, con el fin de transmitirle al lector sensaciones
entremezcladas y dispares.
En
todo ello radica precisamente el efecto atrapante que suele tener la obra de
Federico García Lorca para los lectores, más allá de las fronteras geográficas,
las diferencias de idioma, y las distantes generaciones.
El
autor de "Mariana Pineda", "Bodas de sangre",
"Yerma" y "La casa de Bernarda Alba", entre otras, nació el
5 de junio de 1898 en el municipio de Fuente Vaqueros, en la ciudad de Granada,
España.
Bautizado
con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca, el pequeño
se crió en el seno de una familia acomodada, siendo su padre el hacendado
Federico García Rodríguez, y su madre la maestra Vicenta Lorca.
Desde
muy pequeño, Federico mostró poseer grandes cualidades que lo diferenciaban del
resto de los niños de su edad, por lo que su madre lo introdujo lentamente en
el mundo de las letras y la poesía, despertando el talento del joven.
Pero
su cuerpo no parecía desarrollarse al mismo paso que su mente, ya que Federico
era un niño frágil y frecuentemente caía enfermo, lo que lo condujo a ser un
estudiante irregular debido a que no podía concurrir a la escuela de manera
diaria, por lo que sus padres decidieron poner al pequeño bajo la tutela del
maestro Rodríguez Espinosa.
Luego
de sus estudios en el bachillerato, Federico García Lorca se recibió de abogado
en la Facultad de Derecho de Granada, aunque nunca en su vida ejerció dicha
profesión, ya que siempre se sintió atraído por la producción literaria y el
arte.
Con
un talento único, que fue estimulado por sus progenitores, sus maestros e
incluso su amigo el pianista Fernando de los Ríos, Federico logró en 1917
escribir y publicar su primer artículo, recorriendo la vida y la obra de José
Zorrilla.
Al
año siguiente, García Lorca publicó su primer libro titulado "Impresiones
y paisajes", que al ser rechazado por las editoriales, debió ser costeado
por su padre, quien apoyaba fervientemente la vocación de su hijo.
Los
años que siguieron a aquella ópera prima le brindaron a Federico un sinfín de
experiencias en el mundo del arte, llevando su producción literaria al teatro,
a los libros, e incluso logrando exponer piezas de su producción pictórica.
Fue
en aquella época que Federico García Lorca comenzó a sembrar destacadas
amistadas en el ámbito cultural, estableciendo relaciones con personajes de la
talla de Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Rafael
Alberti, Luis Buñuel y Salvado Dalí.
En
el año 1929 Federico decidió trasladarse por un tiempo a la ciudad de Nueva
York, donde produjo el libro "Poeta en Nueva York", y posteriormente
se trasladó a La Habana, donde produjo una gran cantidad de obras.
De
regreso a su España natal, Federico fue recibido con grandes honores, y se le
encomendó por intermedio del Ministro de Instrucción Pública, Fernando de los
Ríos, la labor de ocupar el cargo de co-director de la compañía estatal de
teatro "La barraca". En dicho período, el poeta pudo darse el gusto
de producir, dirigir, escribir y adaptar obras simultáneamente, y fue en ese
lapso que surgieron de su mente producciones fundamentales, tales como
"Bodas de sangre" y "Yerma".
Una
gira de su compañía teatral lo traería a las lejanas tierras de Argentina,
precisamente en el año 1933, para difundir y promover la puesta en escena de su
obra a manos de la compañía de Lola Membrives, además de ofrecer una serie de
charlas y conferencias.
En
relación a su ideología política, Federico García Lorca se vinculó
estrechamente con el socialismo de la URSS, siendo incluso co-fundador de la
Asociación de Amigos de la Unión Soviética, la cual fue creada en un período en
que los miembros pertenecientes al sector de la derecha veían en los
socialistas una amenaza implacable.
Esta
faceta política lo condenó durante el inicio de la Guerra Civil Española. Pero
la persecución y las amenazas constantes no pudieron acallar la voz de Lorca, y
menos aún lograr que el poeta dejara su tierra.
Al
respecto, en una oportunidad, Federico García Lorca manifestó a los medios
españoles: "Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de
mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más,
yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea
nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda
en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a
España y la siento hasta la médula, pero antes que esto soy hombre del mundo y
hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera política".
El
16 de agosto de 1936 Federico fue detenido en la casa de su amigo el poeta Luis
Rosales, y pocos días después llegó la orden de ejecución, que fue emitida por
el entonces gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán.
De
acuerdo a las investigaciones realizadas posteriormente, se supo que la muerte
alcanzó a Federico García Lorca en la madrugada del 19 de agosto de 1936,
después de que fuera fusilado camino a Alfacar, debido a su posición política y
sus comprometidas declaraciones, como aquella que emitió días antes de su
ejecución, y en la que aseguró: "En Granada se agita la peor burguesía de
España".
Fuente: http://www.portalplanetasedna.com.ar/garcia_lorca.htm
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